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The King

Ya se encuentra disponible en Netflix la nueva película de David Michôd, El Rey, donde Timothée Chalamet le da vida a Henry V, príncipe de Inglaterra que ascendió al trono en medio de conspiraciones y traición.

 


A pesar de lo distintas que han sido sus carreras, hay un paralelismo en las críticas que le han hecho a Timothée Chalamet y a Robert Pattinson: Los han tildado de ser jóvenes que se valen de su atractivo físico y su popularidad para llevarse buenos personajes, y la gente que sólo los ha visto en sus éxitos de taquilla no suele valorarlos. Sin embargo, a pesar de su juventud, Timothée Chalamet se ha convertido en un actor referente actualmente, y su trabajo ha sido reconocido gracias a películas como Call me by your name, Lady Bird y Beautiful boy, en la que hizo mancuerna con Steve Carell. Por su parte, Pattinson ha dejado atrás aquella saga que lo diera a conocer y se ha concentrado en trabajar con directores reconocidos y respetados para interpretar personajes complejos y memorables (Cosmopolis, Good time y High life, por mencionar algunos de estos filmes).



El Rey es la película en la que estos dos interesantísimos actores convergen. Dirigida por David Michôd (Animal kingdom, The rover) e inspirada en las obras escritas por William Shakespeare, cuenta la historia de Henry V (Timothée Chalamet), príncipe de Inglaterra que se encuentra enemistado con el Rey (interpretado por Ben Mendelhson), por lo que prefiere vivir fuera del palacio y se dedica a divertirse y emborracharse al lado de su amigo John Falstaff (Joel Egerton). La enfermedad de su padre lo obliga a volver al trono, y a pesar de que intenta llevar su reciente reinado con paz, se ve confrontado por el príncipe de Francia, Louis (Robert Pattinson). Así es como Henry V se ve rodeado de guerras, desconfianza, conspiraciones y decisiones que nunca hubiera querido tomar, dándose cuenta de que no es fácil alejarse de las responsabilidades que acarrean las relaciones familiares, y que hay que saber encauzarlas hacia el bien común.



Escrita por Joel Egerton y David Michôd, El Rey es una película muy bien ambientada en el siglo XV, cuyas acciones no bajan de ritmo y se sostiene todo el tiempo, a pesar de su larga duración (2 hrs y 20 minutos). Como dijimos al principio, es el filme encargado de enfrentar a estos dos actores, y ambos lo hacen estupendamente, a pesar de que uno de ellos aparece casi hasta la mitad de la película. Vemos a Timothée navegar entre gestos de aflicción y desesperanza, enlodarse y pelear sin miedo a verse falso o exagerado. Aún en las escenas más violentas, su caracterización se siente real y adecuada, haciéndonos olvidar fácilmente la cara de “niño bueno” que hemos visto en sus papeles anteriores. Vemos también a Robert disfrutando de un acento burlesco, discutiendo con el rencor plantado en el rostro, y sacándole provecho a escenas en las que yéndose por el camino fácil podría habernos caído mal (finalmente funge como villano), pero gracias al carisma con el que las realiza logra nos hace reírnos a su lado. David Michôd nos atrapa en una historia en la que, si bien encontramos algunos clichés, aprendemos que podemos pasar de una vida normal a una extraordinaria si nos sabemos armar de valor, estrategia y trabajo en equipo.





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